martes, 22 de enero de 2013

NUNCA PELEARÁS SOLO

Me ha gustado cómo este artículo es capaz de describir el judo, tan sólo con el título (el mismo que he decidido poner en esta entrada del blog) ya lo consigue. Pero va más allá, transmite las sensaciones y emociones de quiénes lo han practicado alguna vez: el judo no trata de únicamente ganar combates y subir al podio, sino que es un deporte con muchas enseñanzas y valores. Y la organización de este torneo es la prueba de cuán especial es tanto este arte marcial como quiénes lo practican:

"[...] Dicen que el judo genera un vínculo especial entre quienes lo practican. Dicen que está en la naturaleza misma del deporte. En la exigencia de contar con un compañero al que derribar para seguir progresando. En la necesidad de ayudarle a ponerse de nuevo en pie para poder continuar. Que es el ambiente, el respeto al prójimo y el culto al maestro lo que engancha cuando uno se enfunda por primera vez el judogi. [...] Este deporte le enseñó que «no importa las veces que te tiran al suelo, sino las veces que eres capaz de levantarte». [...]"


JUDO, ALGO MÁS QUE UN SIMPLE DEPORTE


“El niño entra en judo pensando que va a aprender a tirar a los demás y la primera cosa que aprende es a caer, para poder practicar con seguridad. Luego aprende a tirar y continúa cayendo y cayendo. La lección que sacamos para toda la vida es que lo más importante no es aprender el secreto para no caer, porque caer es inevitable, sino que el secreto es saber levantarse. Ese simbolismo acaba entendiéndose fuera del tatami”

Flávio Canto (UNESCO, 2009: 178-179)