lunes, 2 de julio de 2012

Lucha por lo que quieres

"Me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere..." hay que ver cómo de pesimistas somos los españoles cuando deshojamos las margaritas. Lo somos si nos comparo con nuestros vecinos los franceses, que usan: "Il/Elle m'aime un peu, beaucoup, passionnément, à la folie, pas du tout" (Él/Ella me quiere un poco, mucho, con pasión, con locura, no). Vamos, que tienen cuatro posibilidades de que el otro diga SÍ y una posibilidad de NO, frente a nuestros 50% en que se dividen las dos opciones. Eso sí, tienen grados de más a menos dentro de los posibles síes, pero al fin y al cabo, un sí es un sí, y los franceses tienen "más oportunidades" de conseguirlo.

Pequeño paréntesis:
Luego dirán que la lengua no es cultura y maneras distintas de ver la realidad ;-)

Pero al fin, ¿qué importa si te quiere o no? Si te gusta, ¡lucha por él! No tienes nada que perder, es tu sueño, ¿por qué no perseguirlo? No te quedes nunca con la duda de "y si lo hubiese intentado...".

Los que me conocen ya saben mi historia, la conocen de sobras, pues vivieron a mi lado mientras yo luchaba por conseguir lo que quería.

Conocía a un chico más bien poco, pero encontré su Fotolog (en los tiempos en que se llevaba tantísimo el Fotolog) y leyendo sus actualizaciones, me hacía reír muchísimo. Era alguien en quién hacía un tiempo ya me había fijado, pero no con los ojos de una enamorada. Me dí cuenta de que aquel chico estaba haciéndose hueco en mi corazón. Muchas fueron las personas que creyeron que no llegaría a nada con él, pues ni siquiera sabía mi nombre. Pero eso no es problema, pensé yo, me haré notar. Nos conocíamos poco. Nos veíamos poco. Pero ahora, con todas las facilidades que tenemos, y me refiero a las tecnologías (móvil e internet sobre todo) es fácil empezar el contacto con alguien con el que no has hablado nunca y que te conozcan aunque no coincidais mucho en la vida real.

El caso es que de pronto, su club empezó a venir a entrenar al mío bastante más de la cuenta, o a lo mejor es que yo nunca me había fijado en que lo hiciesen porque es cuando tienes un motivo extra, que te das cuenta de estas cosas. Y empezamos a coincidir mucho (parece que el destino ya estaba trazando el camino). Cuando ya empezó a saber cómo me llamaba, decidí ir un paso más allá, en aquél tiempo en que el MSN era el boom, lo agregué con el temor de que ese gesto ya le hiciese sospechar. Pero no fue así.

Empezamos a hablar mucho, hasta altas horas de la noche, de cualquier cosa. Empezamos también a poner la webcam, tanto que ya no sabíamos hablar sin vernos. Y aunque hubo momentos en que yo tenía la sensación de que aquello no avanzaba, días en que la esperanza se desvanecía, algo me decía que debía seguir. Luchar hasta el final, esa es la clave. Si es tu sueño, ve a por él, cueste lo que cueste. Si tanto deseas eso, qué más da lo que digan, lo que piensan, no te des por vencido y ve hasta el final. Es fácil decirlo, pero nada fácil hacerlo. Hubo momentos en que creía estar perdiendo el tiempo, pero no dejé que estos pensamientos pudieran conmigo y con mis ganas de seguir. 

Hay que estar un poco loco en esta vida, si pensamos siempre con la mentalidad de "esto no es posible", ¿cómo pretendemos conseguir lo que queremos? Si hubiera tenido solamente en cuenta y durante todo el rato mi 50% de opción a fracaso, no hubiera estado posible. Pues cuando persigues un sueño, debes ser capaz de creer que lo puedes lograr. Sino estás perdido. Si tú no crees en lo que estás haciendo, por lo que estás luchando, ¿quién lo hará?

El caso es que llegué, hasta el final. Luchando por lo que creía. Y hoy hace 3 años de aquel día. Lo conseguí, porque siempre había estado convencida de que no era imposible. Estuve concentrada en el 50% de el "SÍ me quiere", sin tener en cuenta que existía otro porcentaje de igual número que equivalía a no realizar el sueño. Si hubiera sido francesa, quizá hubiera sido más fácil. Pero no importa cómo deshojes a una margarita, lo que importan son las ganas que tengas de cumplir tus sueños.